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El segundo grupo indígena más grande en Chile reside en la frontera norte con Bolivia -hogar de la mayor población aymara- Perú y Argentina.
Acurrucados bajo los encumbrados volcanes, sobre la llanura cubierta de hierba del altiplano, los blancos pueblos de adobe localizados en el extremo norte de Chile a lo largo de las fronteras con Perú y Bolivia, fueron el hogar de muchos de los aymaras de nuestro país.
Las jóvenes fronteras que dividen el territorio aymara en tres países diferentes fueron establecidas sólo después de la Guerra del Pacífico en el siglo 19. Chile, Bolivia o Perú - ésta es la tierra aymara.
Al igual que otras tribus de la meseta andina, los aymara han conservado su cultura de montaña, con su lengua distintiva y artesanías únicas. Algunos de los aymaras de Chile, siguen viviendo un estilo de vida agrario tradicional en las llanuras, criando llamas y alpacas para obtener lana, leche y carne. Estos hombres y mujeres viven aislados en las frías tierras altipláticas, algunos dentro de los límites de la Reserva de la Biosfera Lauca.
También dentro de los límites de estos parques hay una impresionante cantidad de antiguos pueblos aymara, aunque en gran medida abandonados ya que sus habitantes se han dirigido a las ciudades más grandes. La mayoría están construidas enteramente de blancas estructuras de adobe, con una sencilla iglesia al centro. Cualquier viaje a través de los tres principales parques de la región -Lauca, Reserva Las Vicuñas y el Salar de Surire- debe incluir una visita una a estos pueblos.
En los últimos años, el turismo ha aumentado en la región, uno de estos pueblos ha comenzado a desarrollar una pequeña industria turística, lo que llevó a su paulatina repoblación. Parinacota, a los pies del volcán del mismo nombre, es ahora un importante destino para la mayoría de los visitantes de la región, que aparecen en busca de algo para comer, para pasar la noche en un humilde hospedaje, o para comprar ponchos, suéteres, calcetines, sombreros y tapices tejidos a mano en alpaca.
La mayoría de los Aymara -más de 1,5 millones según el último censo- viven en Bolivia, en el Perú la población es menor (alrededor de 445.000) y un número pequeño (sólo 4000) habita en el noroeste de Argentina. Más de 48.000 aymaras viven dentro de las fronteras de Chile, por lo que esta comunidad indígena es la segunda del país.
La mayoría de la población aymara de Chile es urbana, concentrada en ciudades y pueblos en el extremo norte, donde las mujeres pueden ser reconocidos por su vestimenta tradicional andina (pelo largo y trenzado, faldas amplias, chales tejidos de colores brillantes y sombrero de copa). Hay proyectos en marcha con la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) para ayudar a preservar su artesanía tradicional, el rendimiento y las tradiciones lingüísticas.